viernes, 27 de abril de 2012

Queridos participantes en el Encuentro de blogueros cubanos en Revolución:


Ante todo un fraternal saludo a nombre de los Cinco, y nuestros mejores deseos de que este evento sea un éxito y punto de partida para nuevos avances en sus propósitos.

Esta convocatoria se realiza en condiciones extraordinarias. Nuestra pequeña isla, al tiempo que se le escamotea el derecho de conectarse a la red de fibra óptica que le serviría para integrarse plenamente a las nuevas tecnologías de las comunicaciones; es objeto de perversos esquemas que tratan de potenciar una comunidad de blogueros a imagen y semejanza de quienes nos agreden; complemento perfecto a las manipulaciones y mentiras a que se somete al mundo por parte de las corporaciones mediáticas, al servicio de la nueva reconquista que instrumenta el capital en su versión particular del proceso globalizador que vivimos. 

Las víctimas directas de este esquema son los millones de seres humanos a quienes se les engaña alrededor del planeta, para que llegado el momento acepten sin resistencia la solución militar que de darse las condiciones, como nos enseña la historia de los últimos años, se nos aplicaría para traernos la “democracia”, la “modernidad” y la “civilización”; entendidos como la reapropiación por el capital de la cuota de plusvalía cubana perdida con la revolución. La víctima ultima sería la patria, nuestros hijos, el futuro que queremos construir con todos y para el bien de todos.

Como bien se dice, las nuevas tecnologías pueden convertirse en un instrumento revolucionario, pero primero necesitan rescatarse, y quienes tenemos el potencial de hacer revolución hemos de descubrir sus capacidades y aprender a utilizarlas. El machete fue el instrumento con que el amo sacaba al esclavo el producto de su trabajo hasta que los patriotas aprendieron a usarlo como arma redentora, cargaron con él contra los cuadros españoles y aprendieron con la experiencia confiar en su filo para liberarse.

Hoy por hoy, las tecnologías de las comunicaciones están preferentemente en manos de los sectores privilegiados de la población humana. A través de ellas circula el discurso hegemónico del capital, que se reproduce como eco de lo que difunde una prensa comprada, engañosa y sin escrúpulos. El mismo capital cuyas relaciones de producción nos imponen una realidad que escapa a nuestra voluntad nos impone la manera en que la interpretamos, y nos provee en las nuevas tecnologías de la ilusión de que somos entes que libremente decidimos qué discurso incorporamos al utilizarlas. Si hiciera falta una muestra bastaría con las falsedades que a propósito de la reciente visita del Papa se propagaron alrededor del mundo. Cuantos millones de personas habrán sido nuevamente engañados, y estarán ahora replicando ese virus en las redes sociales.

Es un reto que se las trae, pero la única alternativa es enfrentarlo. El peor error sería aislarnos. Ante la repetición de la mentira no hay otra opción que no sea repetir la verdad y hacerlo de manera efectiva, con imaginación, desde varios ángulos, analizando el discurso del adversario, profundizando en la esencia de los fenómenos y argumentando siempre de manera honesta. Si bien es cierto que la reacción encuentra ventaja en la ignorancia y en la falta de escrúpulos, también lo es que nosotros no arrastramos las mezquindades que coartan el análisis honesto y a profundidad de los problemas. El egoísmo que lastra a los reaccionarios y limita su apreciación de la realidad a lo que cree conveniente para sí es su peor enemigo. La honestidad que fluye del análisis desinteresado es nuestra mejor arma.

Les deseamos todo el éxito que merece tal empeño. El aislamiento a que el imperio ha sometido a Cuba no puede ser eterno, y algún día la voz genuina de nuestro pueblo llenará los espacios que hoy están en subasta para los mercenarios, llevando al mundo la riqueza de nuestra diversidad y el espíritu generoso de la sociedad cubana. En medio de las dificultades de hoy, ustedes están abriéndose paso a ese futuro que les pertenece.

Un abrazo multiplicado por cinco.

René González Sehwerert.

FOTOS.

miércoles, 25 de abril de 2012

Sobre la historia y la leyenda de los médicos cubanos en Miami

El pasado sábado 21 de abril el Primer Vicepresidente cubano José Ramón Machado Ventura reconoció el trabajo de los médicos graduados en Cuba hace cincuenta años en circunstancias muy especiales; se trata de los llamados “Alumnos del Centenario” o “Médicos de la Revolución”, que el 21 de abril de 1962 empezaron a cubrir las necesidades de la salud en un país en que quedaban pocos galenos.

Respecto al número de médicos con que contó la revolución en un inicio, el propio Comandante en Jefe Fidel Castro dijo en un discurso en Santiago de Cuba el 27 de julio de 1983: “Nosotros teníamos 6 mil médicos al triunfo de la Revolución, se fueron 3 mil. Con los 3 mil que nos quedaron y con los que hemos formado hemos logrado estos resultados”.

La política de sistemático robo de profesionales de la medicina a Cuba había comenzado con el mismo triunfo revolucionario y se mantiene hasta nuestros días, donde ha adquirido hasta una engañosa apariencia “legal”. Como recordó el Viceministro de Salud Pública de Cuba Dr. Luis Estruch en el mismo encuentro, unos 400 médicos de aquella promoción de 1962 permanecieron en Cuba todos estos años ejerciendo su profesión con honestidad, alto nivel científico y convirtiéndose ellos mismos, a través de la docencia, en formadores de otros médicos.

El deseo de reinstaurar el régimen derrotado condujo a un hostigamiento general que también abarcó el terreno médico, no dejando otra alternativa a la revolución que defenderse en dicha esfera, por lo que en los meses de septiembre y octubre de 1960 se produjeron nacionalizaciones de laboratorios farmacéuticos norteamericanos en Cuba y las mayores “boticas”, lo que provocó una intensificación de las restricciones del intercambio médico con la naciente revolución. 

El gobierno empezó a desarrollar entonces en el marco del naciente estado la producción de medicamentos y la formación de profesionales. Instituciones no directamente vinculadas con este tipo de servicio tuvieron que asumir tareas en este campo, como sucedió con el Instituto Nacional de la Reforma Agraria, el Ministerio de Industrias, el Ministerio de Comercio Interior  y el Ministerio de Comercio Exterior, que creó por entonces la empresa MEDICUBA.

Estamos hablando de una época muy temprana; tan temprana como agosto de 1961, cuando se promulga la Ley No. 959 que nombra al Ministerio de Salud Pública como rector del sistema médico cubano. Esa es la historia, o parte de ella, que muestra que la socialización de la medicina cubana no obedeció a un deseo infundado de centralizar sino a unas necesidades muy concretas donde lo social y lo político tuvieron un peso importante.

Se sabe hoy, a través de documentos desclasificados, que el Consejo de Seguridad Nacional del Presidente Kennedy le aconsejó ahogar a Cuba por hambre, necesidades y enfermedades que llevaran a un malestar que justificara acciones mayores, lo que incluía planes para el deterioro de sus servicios de salud.

A pesar de la juventud de la revolución y de todas las dificultades por las que atravesaba, en esa primera etapa se sitúan también los primeros gestos solidarios con otros países más necesitados o aquejados por una emergencia. En 1960 Cuba envió colaboración médica a Chile cuando le afectó un devastador terremoto, ayuda que luego repitió en 1971 ante catástrofe similar; además a Honduras y Nicaragua cuando padecieron severos ciclones. Desde principios de los años 60 Cuba llevó servicios médicos a Argelia, Mali, Congo, Guinea y Vietnam. Y de esa época temprana datan también los intentos de intereses políticos por calumniar y malograr la labor humanitaria cubana.

Cuba fue por demás el primer país que tras los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001 brindó a Estados Unidos ayuda médica, y que tras el paso del huracán Katrina ofreció el envío de brigadas de ayuda, plasma y hospitales de campaña a la zona de desastre; que Estados Unidos rechazó.

Es una larga historia que conecta con las actuales calumnias propagandísticas contra las misiones médicas cubanas; uno de cuyos más bochornosos capítulos se refiere a la constante incitación a los galenos cubanos para que deserten de sus tareas en los más de 77 países donde trabajan 37 mil profesionales de la salud, facilitándoles material y legalmente la fuga, y nublando su juicio con falsas leyendas sobre el mundo idílico que les esperaría en una suerte de “grandes ligas” de la medicina norteamericana. La misma prensa manipulada y manipuladora de siempre, se presta para divulgar estos planes. 

El 16 de enero del 2011 Joel Millman publicó un artículo en el periódico “The Wall Street Journal” donde revela la facilidad con que un médico cubano que colabora en el exterior puede solicitar la ayuda de una Embajada norteamericana para desertar de su misión. No importa los pacientes que deje de atender aún en medio de un tratamiento,  ni la sobrecarga de su equipo por las tareas abandonadas.

Cuenta el periodista Joel Millman el caso de un médico desertor que le bastó con entrar a un café internet en Gambia, llamar a la Embajada de EEUU en ese país y simplemente decir: “Soy un doctor cubano que quiere ir a Estados Unidos. ¿Cuándo nos podemos ver?” Al instante, por tratarse de un médico cubano, le indicaron que fuera a un mercado concurrido de la ciudad y que se acercara a una rubia vestida de verde, que sería en verdad una funcionaria del consulado de los EEUU.

El encuentro de la historia se produjo en septiembre de 2008 y el médico en cuestión llegó a Miami posteriormente con estatus legal de refugiado y posibilidades de obtener la ciudadanía. A partir de este caso “The Wall Street Journal” comenta (sin ser lo debidamente crítico) las facilidades creadas para la deserción de médicos cubanos desde 2006, estimulados por un programa  llamado Cuban Medical Professional Parole Program (CMPP), que en el peor espíritu de la guerra fría trata de sabotear el trabajo solidario de un país como Cuba, al que el ala derechista de la política norteamericana considera su enemigo.

Dicho programa fue concebido por el ex Coronel del Ejército de Estados Unidos de origen cubanoamericano Emilio González, quien como miembro del Consejo de Seguridad persuadió al entonces Presidente George W. Bush de que afectando los programas de ayuda médica cubana se contrarrestaba la influencia política de la isla.

Si González llama “influencia política” al desarrollo de programas contra el cólera, contra la desnutrición, contra la malaria y contra el SIDA, entonces ciertamente debería alentarse el avance de dicha “influencia” con excelentes trabajos como los realizados por Cuba en Haití, que han merecido más de un elogio a nivel internacional.

Emilio González está vinculado a los sectores más extremistas de la política cubanoamericana de Miami, y se ha paseado por la televisión de esta ciudad reivindicando ser el autor del referido Cuban Medical Professional Parole Program (CMPP), que además de los médicos también facilita la deserción de paramédicos, terapistas, personal de enfermería, entrenadores físicos, dentistas y técnicos de laboratorio; junto a sus familiares. 

Entre los grandes cómplices de este programa, lo repito, está la prensa, que con sus historias de médicos triunfadores, millonarios, hipotéticamente empleados en los grandes quirófanos de Chicago y Long Island, convidan a los galenos a que abandonen la misión. Y son cómplices también algunos de estos mismos médicos que, una vez llegados a los Estados Unidos, se dedican a contactar a sus colegas para que sigan su camino.

Un ejemplo de esto es el bochornoso programa “Barrio Afuera”, que trata de atentar contra el programa de colaboración “Barrio Adentro” proponiendo en internet información para la deserción. Por supuesto, cuando esta se produce, la ayuda de los incitadores brilla por ausencia.

Los intereses que se mueven detrás de esta campaña contra las misiones médicas cubanas en el exterior son tan grandes, que quiero confesarle a los lectores que una de las dificultades más grandes que ha tenido escribir un artículo como este se refiere al temor mostrado y declarado por los entrevistados. Además de pedir el anonimato, algunos incluso llegaron a solicitar posteriormente que no se utilizara la información brindada, porque alguien podría inferir a través del contenido la identidad de la persona que testimoniaba.

Es decepcionante comprobar cómo algunos viven llenos de miedo en una tierra que se les prometió precisamente como de libertad. Por ejemplo, un neurocirujano que hoy en día trabaja como sereno en un condominio de Miami, que cuenta con 53 años y tiene pocas posibilidades de hacer una residencia por la dura discriminación que existe por índices de edad, se arrepintió de testimoniar en el mismo momento de la entrevista, por temor y por la vergüenza de confesar su sentido de fracaso profesional.

Otro médico envió un correo con fecha del 23 de marzo a la dirección del programa “La tarde se mueve” dejando saber los problemas que le traería hacer declaraciones acerca de la difícil situación de muchos galenos cubanos llegados a los Estados Unidos. Entre otras cosas dice (cito textualmente): “… decidí no poder ayudarte en ese tema por ahora motivado a que estoy haciendo gestiones para poder entrar a un hospital a una residencia… sería dañar mi relación, no sería saludable para poder lograr mi objetivo”.

 Entre los testimonios que me permito usar se encuentra el de otro médico cubano residente en Miami que tras pensar en la suerte de algunos colegas dijo: “… es una realidad que de 100 médicos solo 10 sacan los board y de esos solo 3 o 5 llegan a terminar la residencia y ejercer; es cierto esto”. Luego comentó: “mi memoria recuerda 59 médicos en los últimos 20 años que han llegado a USA, médicos que hicieron la residencia en el Hospital Hermanos Ameijeiras en Cuba  y todo y aquí llenando bolsitas en un Sedano’s o sacando sangre… otros compran títulos de enfermeros y  andan con una piedra en un zapato siempre con aquello de que nunca pudieron ejercer y ven los errores de los médicos pero no pueden decir nada pues son simples enfermeros”.

 También salió el tema de los fraudes, en el que alguien comentó: “otros robándole a los seguros en las famosas agencias de home health”.  Se habla además del tipo de práctica mecánica, con poco margen para la creatividad médica: “te sacan el jugo, son muchas horas de trabajo y nada de docencia, lo de la mayoría de los hospitales es trabajar como un mulo para producirles billetes”.

Existen cirujanos de primera atendiendo teléfonos y llenando planillas y sin perspectivas reales en el plano científico. Destinos torcidos que, casi siempre, resultan menos amables de como los pintaron. Demasiados talentos desperdiciados por falsas promesas que no toman en cuenta los enormes recursos que un estado pequeño como el cubano empleó en formarles.

Un hecho que al final de la jornada, si descontamos a algunos desagradecidos, todos acaban por reconocer cuando verifican el alto nivel de la medicina que aprendieron en las Universidades y Hospitales de Cuba. 

Por. Edmundo García


lunes, 23 de abril de 2012

Celebran Pleno del comité provincial del partido en La Habana


 Por: Maximiliano Plácido

El Pleno del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba en La Habana, reunido este viernes, realizó una evaluación del comportamiento de los principales indicadores económicos  de la provincia  en el primer trimestre, donde se evaluaron algunas de las entidades que en la etapa incumplieron sus compromisos productivos.

Los Miembros del Comité Provincial al hacer un análisis de las entidades que no cumplieron sus compromisos productivo en este trimestre, señalaron entre las principales causas, la incorrecta planificación, la inadecuada contratación, pero lo que mas afecto señalaron fue la inadecuada administración de los recursos, además de la falta de control y exigencia de las organizaciones de base del partido, que tienen la obligación de velar por ellos.

Mercedes López Acea, Miembro del Buró Político y Primera Secretaria del Partido en La Habana, centró sus análisis en el desempeño económico del territorio al cierre del primer trimestre del año en curso e hizo un llamado a trabajar más y dejar a un lado las justificaciones ante incumplimientos y deficiencias.

López Acea señaló, que cuando surge un problema lo más lógico y profiláctico es ponerle coto rápidamente y no dejar que crezca, y una vez solucionado, a quienes les toque, lo menos que pueden hacer es darle seguimiento y evaluar el asunto periódicamente. Cuando la gente se siente controlada y le exigen, buscan soluciones.

La Primera Secretaria del Comité del Partido en la capital, insistió que el avance demanda del cumplimiento de la misión que le corresponda a cada cual, contar con revolucionarios más combativos, no pecar de ingenuos y saber enfrentarse a los fenómenos y prácticas negativas es decisivo.

Los presentes también pasaron revista al trabajo realizado en las formas de gestión no estatales, el comportamiento de las deudas tributarias y las acciones a seguir con los morosos; la labor realizada en la agricultura, que avanza y crece en renglones fundamentales, aun no satisface las demandas de la población, además del rescate de las vaquerías típicas y otras medidas dirigidas al incremento de la producción lechera y las entregas a la industria, que aunque cumplidos los compromisos, el pueblo y la economía necesitan aumentar la entrega.

También fue valorada la marcha en la implementación de los Lineamientos aprobados por el VI Congreso del Partido, que unidos a los Objetivos de Trabajo aprobados en la Primera Conferencia de la organización partidista, deben constituir guía de acción diaria.

sábado, 14 de abril de 2012

Nuevas revelaciones sobre farsa judicial contra Los Cinco

Ana Ivis Galán García

A pesar de que el gobierno estadounidense se ha empeñado en demostrar la culpabilidad de cinco cubanos injustamente procesados y arbitrariamente condenados en Estados Unidos, la propia conducta de la administración norteña revela la gran mentira y su doble rasero.

Gerardo Hernández, Fernando González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y René González -Los Cinco, como se les conoce mundialmente- son víctimas de excesivas penas, que confirman el carácter político del juicio seguido contra ellos.

Responder a las demandas de la mafia cubano-americana radicada en Miami, fue el único objetivo del gobierno de EE.UU., al dar curso legal a la farsa judicial orquestada contra ellos, junto a un gran show mediático, que todo el tiempo se encargó de viciar la decisión del jurado.

En su libro "Los héroes prohibidos", Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, expone ejemplos que revelan una realidad: en EE.UU. el espionaje y la conspiración nunca han sido castigados con tan severas condenas como las impuestas a Los Cinco.
  
Desde que ellos fueron sentenciados, otros casos similares han tenido lugar en territorio estadounidense y los resultados contrastan de manera alarmante.

Según relata Alarcón, en los últimos años varios individuos han sido hallados culpables de transmitir al extranjero documentos secretos de carácter militar o relacionados con la seguridad nacional de ese país, extraídos de los archivos y altos niveles del gobierno.

Algunos de esos acusados hace tiempo que recuperaron su libertad, y a algunos el presidente Barack Obama decidió retirarles los cargos, que se les interrumpiera el proceso de apelación y fueran enviados a casa.

Khaled Abdel-Latif Dumeisi, acusado de ser un agente no registrado del gobierno de Saddam Hussein, fue condenado en abril de 2004, en medio de la guerra de EE.UU. contra Irak, a solo tres años y 10 meses de prisión.

En julio de 2007, Leandro Aragoncillo fue hallado culpable de transmitir información secreta y de defensa nacional de los Estados Unidos.

Transmitió alrededor de 800 documentos clasificados, obtenidos desde su oficina en la Casa Blanca, donde trabajaba como asistente militar de los vicepresidentes Al Gore y Dick Cheney.

Fue condenado a 10 años de prisión, mientras que a su compañero de conspiración Michael Ray Aquino, lo sentenciaron a seis años y cuatro meses.

En julio de 2008, a Gregg W. Bergersen, un analista del Departamento de Defensa (DOD), lo hallaron culpable de suministrar información de defensa nacional a personas no autorizadas, a cambio de dinero y regalos. Lo sentenciaron a cuatro años y nueve meses de prisión.

Lawrence Anthony Franklin, un coronel de la reserva de la Fuerza Aérea, quien también trabajaba en el DOD, fue hallado culpable de entregar información clasificada, incluyendo secretos militares, a representantes de un gobierno extranjero. Fue penado a 12 años y siete meses de cárcel.

Sin embargo, nunca entró a prisión. Estuvo en libertad mientras apelaba, y en mayo de 2009 el Departamento de Justicia le retiró los cargos.
 
Pero, otro dato es más revelador aún. El sábado 23 de enero de 2010, The Washington Post, el mayor y más antiguo periódico de la ciudad-capital de EE.UU. publicó el siguiente caso.

A James W. Fondren Jr., un alto oficial en el Departamento de Defensa, que llegó a ser subdirector de la oficina de enlace del Comando del Pacífico, lo declararon culpable de entregar ilegalmente a un gobierno extranjero documentos clasificados del Pentágono, incluyendo informaciones militares.

Fondren era un funcionario de jerarquía y no fue acusado de "conspirar", sino de realizar actividades tangibles de espionaje. La Corte Federal de Alexandria, en Virginia, lo condenó a tan solo tres años de prisión.

Por supuesto, ninguno de los casos anteriores fue juzgado en el sur de la Florida, ni intentaban frustrar planes criminales contra Cuba.

Lo contrario ocurrió con Los Cinco. Ellos recibieron, de conjunto, cuatro cadenas perpetuas más 77 años de prisión. Y no trabajaban para la Casa Blanca, ni en el Pentágono, o en el Departamento de Estado, ni nunca tuvieron ni trataron de tener acceso a información secreta alguna.

Pero hicieron algo imperdonable para aquel gobierno: lucharon contra el terrorismo anticubano, que se fomenta y financia desde EE.UU., y lo hicieron en Miami, ciudad que se ha ganado el crédito de ser la capital del terror.

Como reafirma Alarcón en su libro, las excesivas sentencias contra estos hombres son una muestra de la motivación política y vengativa que tuvo el juicio contra ellos, como lo son las duras condiciones de su encarcelamiento.

Los severos obstáculos para las visitas de sus familiares, y el extremo de haber negado todo el tiempo las visas a Olga Salanueva y a Adriana Pérez, esposas de René y Gerardo, respectivamente, también confirman lo anterior.

Bienvenida, pues, toda persona de buena voluntad, dispuesta a contribuir y a intensificar las acciones por la libertad de Los Cinco, y traerlos de vuelta a casa.  

martes, 10 de abril de 2012

Nuevas medidas en proceso de actualización de modelo económico


por  Waldo Mendiluza

La creación experimental de cooperativas fuera del sector agropecuario, el impulso a una nueva Ley del Sistema Tributario y la propuesta para perfeccionar el Ministerio de la Agricultura sobresalen entre los pasos recientes de la actualización del modelo económico de Cuba.
Se trata de acciones enmarcadas en los lineamientos del VI Congreso del Partido Comunista -celebrado en abril de 2011-, foro que trazó pautas para transformaciones encaminadas hacia mayor productividad y eficiencia, como principios del desarrollo en la isla.
En una reunión ampliada del Consejo de Ministros, realizada el 31 de marzo, el vicepresidente Marino Murillo presentó la política para el comienzo de experimentos con cooperativas más allá del ámbito agropecuario, preservando en estas el papel regulador del Estado y el Gobierno.
Las cooperativas integran el modelo vigente de gestión económica, junto a la empresa estatal socialista -forma principal en la economía nacional-, las modalidades de inversión extranjera, los agricultores pequeños, los usufructuarios, los arrendatarios y los trabajadores privados, quienes ya superan la cifra de 370 mil.
Esa forma de propiedad colectiva con personalidad jurídica y patrimonio propios, se constituye por personas que se asocian y aportan bienes o trabajo para producir y prestar servicios, según establece uno de los lineamientos del Congreso de Partido.
Durante la reunión ampliada del Consejo de Ministros, la titular de Finanzas y Precios, Lina Pedraza, explicó las principales adecuaciones de cara a una nueva Ley del Sistema Tributario, una de las acciones consideradas aquí importantes para la actualización económica.
El objetivo propuesto es comenzar a aplicar el 1 de enero de 2013 esa norma, la cual incluye la posibilidad de modificar cada año los tributos en la Ley del Presupuesto, y además regula beneficios fiscales en función de estimular el desarrollo de sectores y actividades económicas.
Otro paso relacionado con la actualización en marcha en la isla responde a la necesidad de perfeccionar el funcionamiento, la estructura y la composición de entidades de la Administración Central del Estado.
En ese sentido, el vicepresidente Murillo expuso ante el Consejo de Ministros los resultados de un diagnóstico practicado en la cartera de Agricultura.
De forma general, el estudio concluyó que dicho ministerio presenta una situación económica-financiera desfavorable por varios años.
También demostró que han sido insuficientes las acciones y medidas para revertir ese escenario.
Al intervenir sobre el tema, el presidente Raúl Castro instó a analizar integralmente cada problema antes de ejecutar cualquier cambio para solucionarlo.
La reunión ampliada también abordó el perfeccionamiento del Ministerio de Informática y las Comunicaciones desde la óptica de emprender el camino de la separación de las funciones estatales y empresariales.
A propósito de las cuestiones discutidas, Raúl Castro destacó el papel de estas en la política emprendida por la isla.
Hoy hemos analizado temas profundos y de gran trascendencia, que poco a poco van marcando el camino a seguir, afirmó.
El mandatario cubano significó que las medidas impulsadas tienen el respaldo de los acuerdos del VI Congreso del Partido Comunista.
Además, llamó a prepararse para las variantes posibles, "pues a pesar de algunos avances que ya se observan, la tarea que tenemos por delante es gigantesca".
CRECIMIENTO ECONÓMICO POR ENCIMA DEL PROYECTADO
En la reunión ampliada del Consejo de Ministros, también fueron aprobadas directivas para la elaboración del Plan de la Economía y el Presupuesto de 2013.
De acuerdo con el titular de Economía y Planificación, Adel Yzquierdo, se prevé un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) superior al 3,4 por ciento en el 2012.
Esa proyección resulta, entre otros aspectos, de un conjunto de inversiones de carácter energético, precisó.
Según Yzquierdo, la mayor parte del incremento será en actividades productivas, de ahí el papel protagónico de la industria y las construcciones.
Se planifica potenciar al máximo las exportaciones y disminuir el crecimiento de las importaciones, a partir de las posibilidades de la industria nacional.
En ese sentido, destacó la importancia de priorizar la producción de alimentos, alcanzar una mayor eficiencia energética y respaldar la comercialización de insumos agropecuarios y materiales de construcción, así como las ventas a las formas de gestión no estatal.
A propósito del sector privado en la isla, en los últimos meses han aumentado los cubanos inscritos en unas 180 actividades, con protagonismo para la venta de alimentos, la transportación de pasajeros y el arrendamiento de viviendas.
Alrededor de 370 mil personas están incorporadas al aquí llamado trabajo por cuenta propia, lo que permite a especialistas proyectar la cifra de medio millón antes de finalizar el 2012.
Facilidades gubernamentales puestas en vigor desde octubre de 2010 representan un estímulo a las gestiones no estatales. La ampliación de las actividades autorizadas, las adecuaciones al régimen tributario, el arrendamiento de locales y los pasos en función de crear un mercado mayorista sobresalen entre las medidas en esa dirección.

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miércoles, 4 de abril de 2012

UJC se escribe con mayúsculas

La historia de la organización juvenil comunista se ha tejido con el esfuerzo y entrega cotidiana de muchos cubanos nacidos en estos últimos 50 años

Inocencia del C. Rodríguez Rodríguez*

La Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) tiene su más cercano antecedente histórico en la Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR), organización juvenil que nació entre finales de 1959 y principios de 1960.

La AJR se organizó, junto con las patrullas juveniles y los Grumetes, para encauzar la vida de miles de muchachos y muchachas sin porvenir, hijos de la pobreza, el desempleo y de la lucha constante por sobrevivir, resultantes de una sociedad clasista y subdesarrollada.

En su primera etapa, la AJR llegó a agrupar a más de 20 000 muchachos y muchachas que asumieron hermosas tareas como la organización de las Brigadas Juveniles de Trabajo Revolucionario, en la Sierra Maestra, que dieron lugar al surgimiento de los Cinco Picos, y la creación del Centro Educacional de Industria y Artesanía Clodomira Acosta.

El 21 de octubre de 1960 se celebró la Primera Plenaria Nacional de la AJR, y allí se aprobó la integración de todas las organizaciones juveniles que apoyaban el programa de la Revolución, convirtiéndose así la AJR en una fuerza aglutinadora de la juventud revolucionaria. En la clausura de la magna cita nació el lema: Estudio, trabajo, fusil.

Los jóvenes rebeldes de entonces se incorporaron a las escuelas militares de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, se sumaron a los batallones milicianos en la limpia del Escambray y Playa Girón, y cumplieron el compromiso de llevar a los llanos y montañas de la Patria la luz de la enseñanza, conformando el Ejército de Alfabetizadores Conrado Benítez y fortaleciendo las brigadas Patria o Muerte.

Declarado el carácter socialista de la Revolución Cubana, la AJR abrazó la ideología marxista leninista, y del 31 de marzo al 4 de abril de 1962 celebró su Primer Congreso; allí se reafirmó su nueva condición ideológica y, a propuesta de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro, se aprobó el nombre de Unión de Jóvenes Comunistas.

Restructuración y construcción

La nueva organización juvenil tuvo ante sí un primer reto histórico: organizar a la vanguardia de la juventud cubana. Para ello desarrolló, entre 1963 y 1964, un profundo proceso de restructuración y construcción de sus filas en todo el país, donde se impuso la necesaria ejemplaridad del militante.

La UJC impulsó el trabajo de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) en la Enseñanza Media, protagonista de las movilizaciones para recoger café en las zonas montañosas de la antigua provincia de Oriente; apoyó la Revolución Técnica que tuvo lugar en el país, creó las Brigadas Técnicas Juveniles (BTJ); atendió políticamente a los miles de jóvenes que integraron el Plan de Becas de la Revolución y asumió para sí la apremiante batalla cultural por alcanzar el 6to. grado.

En 1964, se aprueba la Ley del Servicio Militar Obligatorio y con ello se abre un nuevo frente y se agrega otro deber para los jóvenes cubanos: prepararse para la defensa de la Patria desde las filas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.

Apoyo imprescindible (1966-1972)

El impulso al desarrollo económico del país impuso nuevos retos a la juventud. Estos años se caracterizaron por el impresionante número de movilizaciones para la agricultura y la construcción.

Son de estos tiempos la tarea de reconstruir la entonces llamada Isla de Pinos, después de los devastadores daños que ocasionó el ciclón Alma, en 1966; y el surgimiento de las Columnas Juveniles Agropecuarias y de la Construcción Ormani Arenado, entre 1966 y 1967, como respuesta a la carencia de fuerza de trabajo en distintas partes del país.

En esos años también se inscribe la organización y posterior desarrollo de la histórica Columna Juvenil del Centenario (CJC), que naciera el 3 de agosto de 1968 en Camagüey y se extendiera por otras provincias hasta llegar a tener más de 100 000 miembros.

Utilizando otras variantes, como los Seguidores de Camilo y Che, la formación de batallones de voluntarios o las grandes campañas de emulación, la UJC estimuló también la actividad de miles de jóvenes incorporados a las zafras azucareras, a la construcción de presas y caminos, a la repoblación forestal y al cultivo de frutos menores.

El 8 de octubre de 1968, a propuesta del Buró Nacional de la UJC, se aprobó agregar al símbolo de la organización la esfinge del Che.

En la educación (1972-1977)

Al concluir el II Congreso de la UJC, en abril de 1972, la tarea más importante fue el apoyo a la revolución educacional que tenía lugar en el país. Nació así el Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech, que reunió desde el primer momento a miles de jóvenes.

La UJC apoyó el propósito de vincular el estudio y el trabajo como principio de la educación cubana, e impulsó la construcción de un importante número de escuelas secundarias básicas en el campo, a través de los Seguidores de Camilo y Che, y se fortaleció el Plan la Escuela al Campo, que venía desarrollándose desde 1965.

Estos fueron los años también de la participación de Cuba en las guerras de Angola y Etiopía, donde nuestros jóvenes mostraron un alto sentido del internacionalismo proletario.

Perfeccionamiento y sistematización (1977-1987)

Esta etapa abre con un momento importante para el país y para la juventud: la celebración en Cuba del XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, acontecimiento que resumió todo un período de fructífera labor en el área internacional, en estrecha vinculación con las organizaciones juveniles de los países socialistas y dentro de la Federación Mundial de Juventudes Democráticas, la Unión Internacional de Estudiantes y la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes.

En este tiempo creció el Destacamento Manuel Ascunce, convertido ya en universitario, y surgieron otros como el de Maestros Internacionalistas Ernesto Che Guevara, el de Ciencias Médicas Carlos J. Finlay, y el de Ciencias Técnicas José Antonio Echeverría.

También es este el momento en que surgió la Editora Abril y el Campismo Popular, se estimula la creación de los clubes juveniles en las diferentes manifestaciones, y se inauguran en provincias y municipios los círculos juveniles.

Entre los jóvenes artistas se buscaron mejores opciones de trabajo político con el surgimiento de la Casa del Joven Creador y, finalmente, con la integración de todas las brigadas artísticas juveniles en la Asociación Hermanos Saíz (AHS), en 1986.

Entrada al período especial (1987-1992)

En la celebración del V Congreso de la UJC los jóvenes comunistas analizaron con audacia los problemas del país y pusieron de manifiesto el cariño de la juventud cubana por la Revolución y su afán por hacerla cada vez más suya y mejor.

De esta etapa es el proyecto Malecón, el surgimiento del Grupo de Recreación de la UJC, los grandes conciertos en la Plaza de la Revolución, las multitudinarias manifestaciones que llenaban calles repletas de antorchas, bicicletas… De estos años son también los contingentes juveniles en la agricultura para impulsar el plan alimentario, el apoyo brindado a las obras de los Juegos Panamericanos que se celebraron en Cuba, el nacimiento de los Joven Club de Computación y las masivas incorporaciones a las Brigadas Estudiantiles de Trabajo.

Con ese optimismo afrontaron los jóvenes cubanos los difíciles momentos del derrumbe del campo socialista y la entrada del país en el período especial.

Resistir y avanzar (1992-1999)

En estos años, la juventud cubana, como parte de nuestro heroico pueblo, luchó y resistió para salvar la obra de todos. Se realizaron actividades de gran trascendencia política como el Festival Cuba Vive, en 1995, y la celebración aquí del XIV Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes.

En octubre de 1997, el V Congreso del Partido convocó a la UJC a dar un nuevo vuelco a su trabajo en busca del fortalecimiento de la vida interna y de alcanzar una mayor incidencia en la formación política de las nuevas generaciones, tareas que se convirtieron en las principales direcciones de trabajo y que se llevaron adelante sin dejar de estar en la primera línea del combate que libró nuestro pueblo por el regreso a la Patria del niño Elián González, secuestrado por la mafia anticubana de Miami.

La nueva generación de cubanos, con la UJC al frente, marcó el paso en las marchas del pueblo combatiente, tribunas abiertas y mesas redondas que se celebraron, colmando las plazas y dejando oír su voz limpia y certera.

Los nuevos proyectos de la Revolución, surgidos al calor de la Batalla de Ideas, encontraron una respuesta entusiasta y dinámica en la juventud: Universidad para Todos, el Programa Audiovisual, las escuelas de formación emergente de maestros primarios, de enfermería, de instructores de arte, de deportes, de computación, de trabajadores sociales, de profesores generales integrales de Secundaria Básica, el programa de nivelación cultural para los jóvenes que no estudian ni trabajan, el programa de los Video Club Juveniles, la revitalización del movimiento de los Joven Club de Computación, y el programa editorial Libertad, entre otros programas.

La actualización de nuestro socialismo

Quizá sea esta la más compleja etapa de todos estos años de Revolución, porque los daños del período especial son económicos, pero también políticos, y no se sale tan fácil de circunstancias tan adversas, sobre todo si se suman a ellas el desgaste de tantos años de bloqueo yanqui y los efectos de la crisis económica mundial.

Fidel ha dicho que, a pesar de los esfuerzos y sacrificios de todos estos años, podemos perder la Revolución nosotros mismos si no somos capaces de resolver nuestros problemas, y todos sabemos que es cierto. También ha alertado que, si fallan los jóvenes, todo fallará.

Así, el presente de una historia que, evidentemente, se sigue escribiendo todos los días, debemos buscarlo en nuestra cotidianidad —a la que quizá por serlo muchas veces pasamos por alto—, donde nuestros jóvenes se mantienen en el centro mismo de la realidad de la Patria.


* Jefa de Cátedra de Pensamiento Revolucionario Cubano, de la Escuela Nacional de Cuadros de la UJC Julio Antonio Mella.

martes, 3 de abril de 2012

Camila Vallejo: Mis razones para viajar a Cuba


La Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) ha invitado a una delegación de las Juventudes Comunistas de Chile a las actividades de conmemoración por su 50° aniversario. Formo parte de esta delegación y espero aprovechar este viaje para también realizar intercambios y diálogos con los estudiantes de un país que destaca por sus altos estándares de calidad de una educación que es pública y gratuita.

Tendré la oportunidad de poder reunirme con dirigentes estudiantiles de la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (OCLAE) y de nuestra organización hermana la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), así como también recorrer distintas campus universitarios donde se organizarán foros y debates para poder intercambiar las experiencias del movimiento estudiantil chileno y el cubano.

Sin embargo, ya se empieza a percibir en el ambiente del debate público nacional ácidas críticas por haber aceptado esta invitación. Los mismos sectores que no han criticado al Papa por su viaje a la isla, juntarse con Fidel y declinar reunirse con la disidencia, rasgan vestiduras por la visita que jóvenes comunistas haremos a la isla.

Es por esto que quisiera compartir esta reflexión sobre lo paradójico que resulta el discurso de quienes critican con tanta rabia a Cuba o a quienes sienten cariño y respeto por ella, pero que por otro lado, justifican inaceptables prácticas y desigualdades que día a día transcurren en nuestro país, o incluso en el mundo entero debido a las guerras, el hambre, la explotación, la violación a los derechos humanos y un sin fin de concecuencias de la deshumanización que ha producido y sigue produciendo el sistema capitalista y determinados agentes del imperialismo estadounidense.

Lo primero que quiero señalar es que no es primera vez que visito Cuba. Viajé junto a unos amigos el verano del 2009, para conocer la isla en el contexto del 50° aniversario de la revolución popular que derrocó la cruel dictadura de Batista. Gracias al contacto con amigos chilenos (que estudian becados por el Gobierno cubano junto a jóvenes de todo el continente que probablemente no hubieran podido tener acceso a una buena educación en sus respectivos países debido a una formación pensada para la élite, cuyos altos costos privan a los sectores populares de lo que debiese ser su derecho) pudimos salirnos del circuito turístico y empaparnos de la cultura cubana cotidiana, sorprendiéndonos continuamente de las particularidades culturales, políticos y sociales que hacen tan difícil comparar a la ligera a ese país con el nuestro.

Conocí a un pueblo sumamente culto, dispuesto a conversar y discutir de manera permanente los problemas de su sociedad, con un acceso a la cultura, la educación, la salud y el deporte envidiable. La sociedad cubana no vive el drama que viven muchos países como el nuestro de la inseguridad ciudadana. La delincuencia es prácticamente inexistente y hay una ausencia de los hechos de violencia que de cuanto en cuanto estremecen a nuestra sociedad, debido a los nichos de marginalidad que nuestro sistema económico y social es incapaz de erradicar.

Se habla mucho de la represión que sufre el pueblo cubano, y yo quedé muy impresionada de lo contradictorio que es ese discurso si comparamos la práctica policial cubana con la chilena. No vi en ningún momento un Guanaco, un Zorrillo o gases lacrimógenos, vi a la policía circulando por las ciudades solo con su uniforme, sin cascos ni armas de ningún tipo. Ese nivel de cultura cívica, tanto del Estado como del conjunto de la sociedad, está a años luz de la represión que vivió el movimiento estudiantil el año pasado o la que dejó en la región de Aysén a compatriotas con graves lesiones de por vida. Ese tipo de prácticas simplemente serían inaceptables en la isla, ya que sin lugar a dudas, un pueblo que ha hecho gala frente al mundo de rebeldía e insubordinación a la injusticia difícilmente se dejaría acallar con instrumentos represivos.

¿Con esto digo que la sociedad cubana es perfecta o que Chile debería iniciar un proceso para parecerse a la realidad cubana? Por supuesto que no. Tampoco quiero ocultar con estas palabras el legítimo descontento que tienen ciertos sectores de la sociedad cubana con su sistema político-social. Tuvimos la oportunidad de escuchar críticas en nuestra estancia en la isla, pero bien distintas a las que se suelen verter acá sacadas de contexto. Conocimos muchos cubanos que aspiran a perfeccionar el socialismo para hacerlo atingente a las nuevas necesidades, que canalizan sus inquietudes a través de instrumentos democráticos para nosotros desconocidos, como la fuerte red de organizaciones sociales, reuniones de rendición de cuentas e instancias consultivas, donde en los últimos años se han dado una serie de discuciones que han llevado a una actualización del modelo encabezada por el gobierno. Algo que es obviado de manera deliberada por quienes hablan de disidencia, solo para resaltar a los sectores alineados con quienes atacan coninuamente el camino que llevan construyendo los cubanos desde hace décadas en contra de los ataques y restricciones de importantes potencias. Nosotros queremos conocer mas de cerca esta realidad, sabemos que es un debate cotidiano en la isla, que no necesita de los medios alternativos que echan de menos quienes hablan de falta de espacios, porque se da a todo nivel sin tapujos.

Ni Cuba es una sociedad perfecta, ni Chile tiene por qué seguir su camino. Los chilenos debemos desarrollar un camino propio para superar la desigualdad, la falta de derecho, la carencia de espacios democráticos y participativos e ir abriéndonos camino hacia la conquista de nuestra soberanía política, económica e intelectual. Todo esto en consideración de nuestra cultura y nuestra idiosincrasia nacional. Ejemplo de esto, es que los amplios sectores de izquierda que valoran la experiencia cubana, siempre hemos apostado en Chile por un camino de amplias convergencias sociales y políticas dentro de un régimen multipartidista.

Espero con estas palabras que el debate que empieza a surgir sobre nuestro viaje a la isla no se contamine con malintencionadas desinformaciones que deforman la realidad de la sociedad cubana. Y, por el contrario, pueda ser esta una oportunidad de generar intercambios más profundos e ir generando aprendizajes para que nuestras sociedades avancen en consolidar derechos sociales, en un ambiente democrático participativo, de defensa de la soberanía nacional y con valores como la solidaridad, el respeto en la diferencia y el principio de autodeterminación de los pueblos.