viernes, 31 de agosto de 2012

Machado Ventura en Cumbre NOAL. Cuba hace un llamado a la unidad.



Intervención del compañero José 
Ramón Machado Ventura, primer
Vicepresidente de los Consejos 
de Estado y de Ministros en la XVI
Cumbre del Movimiento de Países 
No Alineados, Teherán, 30 de agosto 
de
2012.

Señor Presidente:

Agradecemos al gobierno y al pueblo de la República Islámica de Irán
la organización de esta importante Conferencia Cumbre y la cálida
hospitalidad brindada a nuestra delegación. En nombre del Presidente
Raúl Castro Ruz, del pueblo y del gobierno de la República de Cuba, le
deseamos los mayores éxitos en la conducción del Movimiento durante
los próximos tres años y le reiteramos todo el apoyo de Cuba.

Permítame, asimismo, expresarle nuestras sinceras condolencias al
pueblo y gobierno iraní por las pérdidas de vidas humanas y la
devastación provocada por los terremotos que asolaron en días pasados
el noroeste del país y nuestro reconocimiento por la rapidez de las
medidas tomadas, que impidieron que las consecuencias fueran aun
mayores.

Merece también especial mención la República Árabe de Egipto por su
liderazgo y la labor realizada como Presidente del Movimiento en medio
de difíciles circunstancias internacionales.

Señor Presidente:

Hoy nos enfrentamos a la crisis económica, social, política, ambiental
y moral más grave y compleja que recuerde el género humano. Nuestros
pueblos, una vez más, son las principales víctimas de esa crisis.

Se multiplican la inestabilidad, la especulación, la deuda externa, la
pobreza, la degradación del medio ambiente, la desigualdad y el abismo
entre el Norte y el Sur. Con el 54% de la población mundial, los
países de nuestro Movimiento sólo recibimos el 20% de la riqueza.

Las soluciones justas y duraderas no aparecen. Proliferan los debates
internacionales pero, lamentablemente, no con la participación de
todos los países. Las decisiones se toman a espaldas de la comunidad
internacional por unos pocos Estados.

Se impone el intervencionismo abierto o encubierto bajo el manto de
acciones multilaterales.  Se aplican nuevas doctrinas de intervención
y se manipulan los conceptos de ?responsabilidad de proteger? y
?seguridad humana? que, junto a la política de ?cambio de régimen? y
las nuevas concepciones estratégicas de la OTAN, auguran un nuevo
reparto del mundo si no estamos a la altura de esa inminente amenaza.
Ante la codicia por los recursos naturales y las ansias geopolíticas
de las grandes potencias, se impone crear un valladar que preserve la
independencia y soberanía de nuestras naciones.

Los precedentes recientes, que se caracterizan por desatar mortíferas
guerras como parte de la estrategia de los poderosos para fragmentar
naciones  con el fin de recolonizar territorios y restablecer zonas de
influencia, constituyen una violación flagrante del Derecho
Internacional.

Los principios de soberanía, integridad territorial y no injerencia en
los asuntos internos de los Estados son inviolables. Sin ellos, las
naciones pequeñas y débiles serían abandonadas a merced de las grandes
y fuertes. Cuba se opone y se opondrá a toda acción de fuerza
violatoria del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas.

Cuba hace un llamado a la unidad y a mantenernos fieles a los
principios fundacionales acordados en Bandung y a la Declaración de
Propósitos y Principios y el papel del Movimiento en la actual
coyuntura internacional, adoptada en la XIV Cumbre de La Habana en 2006.

Lo que ayer ocurrió con Libia y los acontecimientos más recientes en
la República Árabe Siria demuestran que el gobierno de los Estados
Unidos, con el concurso de sus aliados europeos en la OTAN, promueve
sin ningún disimulo el derrocamiento por la fuerza de gobiernos
soberanos. Hemos apoyado, y lo reafirmamos hoy, el derecho del pueblo
sirio al pleno ejercicio de la autodeterminación y la soberanía, sin
injerencia ni intervención extranjera. Confiamos en la capacidad del
pueblo y el gobierno sirio para resolver sus problemas internos
mediante el diálogo y la negociación.

Sr. Presidente:

La promoción de la paz, la solidaridad, la justicia social y el
desarrollo sostenible, es el único camino para asegurar el futuro.

Si el MNOAL no asume el papel que le corresponde de coordinar y
defender nuestras posiciones ante los grandes desafíos que enfrenta la
humanidad, si no promueve la defensa de nuestros intereses colectivos,
si no acciona como un bloque diverso, pero unido y solidario, si no se
empeña en frenar la selectividad y el doble rasero en el tratamiento
de los derechos humanos y de la imposición de patrones hegemónicos en
materia de democracia, y si no sabe oponerse a los intentos de imponer
el ?pensamiento único? como patrón universal, poco habremos hecho. Y
nada podremos hacer dispersos y separados.

Mientras persista la grave amenaza que representan las más de 20 000
armas nucleares existentes en el mundo, mientras los gastos militares
mundiales continúen incrementándose, casi la mitad  concentrados en un
solo país, el desarme nuclear tendrá que seguir siendo uno de nuestros
objetivos priorizados.

Es inaceptable e inmoral que se continúe gastando más en armas que en
promover el desarrollo.

Como dijera el compañero Fidel Castro Ruz, líder de la Revolución
Cubana y personalidad histórica de nuestro Movimiento en una cumbre
como esta, en Harare, Zimbabwe, en 1986 y cito: ?Basta ya de la
ilusión de que los problemas del mundo se puedan resolver con armas
nucleares. Las bombas podrán matar a los hambrientos, a los enfermos,
a los ignorantes, pero no pueden matar el hambre, las enfermedades, la
ignorancia?.

Mientras prevalezca la manipulación de la no proliferación, basada en
la doble moral y el interés político, en la existencia de un club de
privilegiados y en la negación del derecho al uso pacífico de la
energía nuclear a los países del Sur, como ocurre con la República
Islámica de Irán, dicho asunto deberá seguir siendo objeto de nuestra
atención permanente.

Apoyamos la causa del pueblo palestino y su derecho inalienable a la
autodeterminación en un Estado independiente, con Jerusalén Oriental
como su capital. No cejaremos en nuestro reclamo a favor de Palestina
como Estado miembro de las Naciones Unidas.

Respaldamos firmemente el derecho legítimo de Puerto Rico a ser independiente.

Apoyamos firmemente el reclamo de la República Argentina de recuperar
la soberanía sobre las Islas Malvinas.

Nos oponemos a los insolentes e insostenibles patrones de producción y
consumo que son inherentes a las sociedades desarrolladas y que
paulatinamente se están transfiriendo a nuestras naciones.

Abogamos por un nuevo orden mundial de la información y las
comunicaciones, en el que no se  interprete y escriba la historia
desde la óptica de los poderosos, ni se creen estereotipos a
conveniencia, ni se promueva el consumismo más irracional.

Insistimos en la necesidad de reformar profundamente a las Naciones
Unidas y democratizar su Consejo de Seguridad para que actúe en nombre
de todos y dentro de su mandato.

Señor Presidente:

El heroico pueblo cubano ha tenido que pagar un precio muy alto por la
defensa de su independencia y soberanía. Ha resistido desde presiones
políticas, insidiosas campañas de mentiras, subversión y terrorismo,
la invasión militar y la amenaza de exterminio nuclear,  hasta el más
despiadado, largo y cruel  bloqueo económico de la historia, impuesto
por la potencia más poderosa del Planeta.  Pero Cuba se mantiene firme
en la defensa de las conquistas de nuestro pueblo y en el
perfeccionamiento de nuestro sistema, sin imposiciones externas.

A nombre de nuestro pueblo, les agradezco profundamente la solidaridad
y apoyo que siempre nos ha brindado el Movimiento de Países No
Alineados. Igualmente, éste podrá seguir contando siempre con la
contribución honesta y solidaria de Cuba en nuestra batalla común.

El Movimiento es hoy más necesario que nunca. Debemos exigir y
defender las reivindicaciones de los miles de millones de seres
humanos que viven en los países del Sur y reclaman sus derechos.

Los retos son grandes, pero nuestra determinación debe ser mayor.
Sabemos que la razón está de nuestro lado y tenemos fe en la lucha de
los pueblos. Nunca renunciaremos a un mundo de paz, justicia, equidad
y desarrollo para todos.

Muchas gracias.

viernes, 24 de agosto de 2012

El Modelo cubano: Análisis de uno de los principios fundamentales la propiedad



Por. Maximiliano Plácido

El modelo cubano, por su parte, ha sufrido algunas modificaciones a lo largo de 50 años, aunque en sentido general conservaba hasta hoy muchos de los principios fundamentales adoptados desde 1968. La “actualización” en marcha supone potenciales cambios sustantivos, que abren las puertas al replanteamiento del camino cubano al socialismo.

Teniendo en cuenta la lógica conceptual inició mi análisis por el peso de las diferentes Formas de Propiedad que coexisten en nuestro sistema económico-social.

La propiedad es el principal aspecto que marca las diferencias sistémicas. La construcción paulatina y consciente de la nueva sociedad requiere un proceso que implica la coexistencia de diferentes formas de propiedad. Más allá del postulado de la supremacía de las formas más sociales como garante de la conservación del sistema, existen determinados grados de libertad en el peso relativo que cada una desempeña durante la coexistencia.

La eliminación casi total de la propiedad privada sobre los medios de producción, o su incorporación de manera plena como un componente estratégico en el funcionamiento de la economía socialista, constituyen las nociones extremas que han protagonizado los debates históricos.

 Ahora bien, ¿cuáles son las formas de propiedad posibles? Aunque no exenta de discusión, está bastante difundida la idea de que se puede desdoblar el ejercicio de la propiedad sobre los medios de producción en un par de planos fundamentales:

a) la apropiación sobre los excedentes productivos y
b) el control efectivo sobre las decisiones dentro de la empresa.

Atendiendo a quién es el sujeto jurídico de la apropiación se pueden clasificar en cuatro las formas de propiedad:

En primer lugar está aquel patrimonio que pertenece a la sociedad en su conjunto, independientemente de cuál sea la vía para que la sociedad haga efectivo ese poder patrimonial. En este caso se encuentran todas las denominadas empresas estatales cuyo dueño legal – como sujeto formal de apropiación de los excedentes – es el agregado social, el cual puede estar representado por un círculo mayor o menor de individuos según fórmulas más o menos participativas.

En segundo lugar se hallan aquellas figuras productivas que denominamos formas colectivas, cuya propiedad es ejercida por un grupo de individuos generalmente en igualdad de condiciones, que al combinar la condición de trabajadores y propietarios, unos miembros no se apropian del trabajo de otros. En este grupo se incluyen las llamadas cooperativas.

En una tercera clasificación, que pudiera designarse propiedad privada individual, aparecen aquellas formas de producción mercantil simple con un origen precapitalista, en las cuales un mismo individuo o núcleo familiar es el dueño de los medios de producción y a la vez de su fuerza de trabajo. En este caso clasifican aquellos trabajadores que se apropian directamente de todo el valor de su trabajo a la vez que no contratan trabajo ajeno.

Justamente la expropiación de un determinado plusvalor generado por el trabajo de otro constituye el elemento esencial que caracteriza la cuarta y última forma de propiedad: la propiedad privada capitalista. Técnicamente siempre que un individuo – o grupo – poseedor de los medios de producción contrate fuerza de trabajo ajena y se apropie de parte del valor creado, se puede afirmar que existen relaciones de explotación y que estamos en presencia de propiedad privada capitalista, por pequeña que sea la propiedad y por leve que sea la expropiación.

El modelo económico socialista cubano, desde la primera mitad de la década del 1960, evolucionó hacia un estrechamiento de la heterogeneidad socioeconómica con la supresión abrupta de la presencia de capital privado en la economía, así como de la pequeña producción mercantil.

Según se publica en los Anuarios de la Oficina Nacional de Estadísticas, la ampliación cuantitativa del sector estatal se extendió a lo largo de tres décadas llegando a su punto culminante en 1989 cuando empleaba cerca del 95% del total de trabajadores de la nación, aunque sectores clave como la banca, el comercio exterior y el comercio mayorista ya eran completamente propiedad estatal desde 1963.

La experiencia histórica de abrir espacios significativos a la propiedad privada en busca de desarrollar las fuerzas productivas ha transcurrido bajo dos enfoques:

a) como una concepción estratégica, tal cual ha sido implementada en el modelo de la China posterior a Mao;
b) como una concepción táctica, que corresponde a la interpretación realizada por el Che de la Nueva Política Económica leninista.

Cuando se habla en términos generales de la propiedad sobre los “medios de producción” se hace referencia no solo al llamado sector productivo (empresas productoras de bienes o servicios), sino también al sector comercial (cadenas de tiendas mayoristas y minoristas, del comercio exterior e interior), así como al sector financiero (bancos comerciales)

Según declaraciones de las autoridades, una mayor participación en la economía de las formas menos sociales de propiedad es sin duda uno de los principios por los que apuesta el nuevo modelo.

Desde los noventa, como resultado de las transformaciones del período, se presentaron en franca coexistencia las diferentes formas de propiedad privada con la predominante estatal, y en menor medida con la cooperativa. Durante esta etapa la fuerza de trabajo empleada en entidades estatales y mixtas se redujo acercándose en 2009 a un 84% del total.

En este mismo año el sector privado empleaba poco menos del 12%, mientras solo un 4.6% era absorbido por el sector cooperativo.

Adicionalmente es preciso señalar que el sector privado nacional ha tomado auge incluso más allá de lo que puede capturar el Sistema Nacional de Estadísticas. Las cifras indicativas del empleo en este sector pudieran presentar un sesgo relevante, en tanto consideran solamente aquellos trabajadores por cuenta propia oficializados y regulados por el Ministerio de Trabajo y por otros organismos de la Administración Central del Estado.

Según el propio Anuario que publica la Oficina Nacional de Estadística (ONE) en 2009, casi un 25% de la población en edad laboral – que significa 1 682 200 personas – no estaba empleada ni buscando empleo. Si a esto le restamos la matrícula universitaria para ese curso que asciende a 606 863 estudiantes, obtenemos que al menos 1 070 000 personas con edad de trabajar no tenían vínculo laboral, no se hallaban buscando empleo y tampoco estaban matriculados en la educación superior en el año 2009.

Teniendo en cuenta que hasta ese momento el mercado laboral por cuenta propia presentaba fuertes barreras institucionales a la entrada, y que la contratación de fuerza de trabajo por privados nacionales estaba proscrita – excepto para sectores muy específicos como en la producción del tabaco, entre otros – existen razones para suponer que una parte no despreciable de ese millón de personas estuviera empleado en el sector privado en condiciones no observables, ya sea como trabajador individual, asalariado o pequeño propietario.

Por lo tanto, el principal mérito indiscutible de la reformulación de la propiedad en el nuevo modelo radica en el esfuerzo por atemperar las regulaciones vigentes a las condiciones objetivas de la reproducción.

La expansión que experimenta el empleo privado constituye no más que un adecuado diagnóstico de la realidad social corriente. De lo que se trata no es de avanzar hacia lo privado porque es supuestamente más eficiente, sino de ajustar el modelo a las circunstancias reales de las fuerzas productivas, en este particular momento del tránsito cubano al socialismo.

El ejercicio del trabajo por cuenta propia en Cuba, luego de su expansión en los años noventas, estuvo legalmente restringido a la modalidad de propiedad privada individual. Sin embargo, la tendencia natural de prosperar desde esta forma mercantil simple, en ausencia de un marco regulatorio que incentive las vías cooperativas como mecanismo de expansión, es desarrollarse a otras entidades con capacidad para ofrecer servicios financieros. Es importante tener esto en cuenta puesto que son sectores que estratégicamente requieren un tratamiento específico en la arquitectura del modelo.

Aunque desde 1992 la Constitución reconocía la posibilidad de formas de propiedad 100% privada esta se autorizaba solo excepcionalmente a capitales extranjeros. Las cifras referidas al empleo en el sector privado comprenden los trabajadores por cuenta propia registrados, así como los empleados de privados capitalistas agrícolas.

El sector cooperativo existe únicamente en la agricultura. Los datos responden a cálculos del autor sobre la base de las publicaciones de la Oficina Nacional de Estadísticas. A partir de incrementar la cantidad de fuerza de trabajo contratada sistemáticamente, y de la expropiación de una parte del valor producido por ella. Con esto se convierten, técnicamente, en propiedad privada capitalista.

La reciente autorización a la contratación de fuerza de trabajo y, con ello, el reconocimiento oficial explícito de la existencia de parcelas de propiedad privada capitalista – al menos a escala de la microempresa – constituye una de las transformaciones conceptuales más trascendentes en los últimos 50 años.

Esta nueva realidad, que presenta inconsistencias con la Carta Magna urgidas de corregirse, demanda altas dosis de cautela en su implementación así como una más profunda dilucidación teórica.

Ante la inminente proliferación de agentes económicos cuya función de optimización no es otra que la maximización de beneficios, y en torno a los cuales se genera un complejo entramado de relaciones predominantemente mercantiles que se reproducen de manera exponencial, se impone un rediseño del Estado como actor regulador y garante de los objetivos sistémicos de la reproducción.

El asunto de la necesaria regulación sobre la acumulación potencial de riquezas en manos de determinados sectores, debe afrontarse no solo empleando los instrumentos del sistema tributario, sino a través de la promoción de determinados consumos – servicios de ocio, bienes duraderos, etc. – que permitan extraer y redistribuir parte de lo acumulado y tratando de que no representen en sí mismos concentración de medios de producción.

También parecería lógico que el objetivo de evitar la concentración de capital, resultante natural de la expansión del sector privado, se intente conducir a través de fórmulas cooperativas utilizando incentivos fiscales y de otro tipo.

Sin embargo, esta idea de promover formas de propiedad colectiva en actividades no agrícolas, por inédita para los cubanos, parece requerir un tiempo mayor de maduración hasta definir sus derroteros de aplicación. Téngase en cuenta que en Cuba prácticamente no ha existido una tradición de cooperativismo, y dada la experiencia de las últimas cinco décadas no se vislumbra como una solución clara en el imaginario popular.

Finalmente, como consecuencia de una mayor presencia de formas no estatales y dadas las condiciones de partida, se puede esperar, por un lado, un mayor aprovechamiento de capacidades productivas, un mejor contexto para la generación de iniciativas y por tanto un crecimiento económico en condiciones de mayor eficiencia.

Mientras por otro, se produciría un avance relativo de una clase social de naturaleza intrínsecamente antisistémica, y se incrementan las relaciones de intercambio mercantil marcadas por el interés material, lo cual tiende a impactar negativamente sobre las relaciones socialistas de reproducción, incluso aunque no las comprometa en lo inmediato.

La apuesta por un rol más protagónico del sector privado buscando dinamizar a corto plazo el desempeño económico, entraña profundos riesgos de restauración capitalista en un horizonte temporal mediano.

Sin embargo, la persistencia de un modelo con una centralización hiperbolizada que ignora las condiciones objetivas de la reproducción, también entraña un considerable riesgo de reversión sistémica, quizás más peligroso por resultar menos evidente.

La Constitución cubana en su Artículo 14 establece que “En la República de Cuba rige el sistema de economía basado en la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción y en la supresión de la explotación del hombre por el hombre.

Con plena conciencia y manejo de los riesgos que esto entraña para la conformación del sistema social de aspiraciones que se va articulando en el imaginario de cada individuo, la dirección del país viene implementando paulatinamente los lineamientos de la política económica y social de la revolución y el partido, que tiene como fin la actualización del modelo económico cubano.




lunes, 6 de agosto de 2012

Cuba: Unifican precios en CUC en más de un centenar de productos


 Por.  AIN
Ante las reiteradas insatisfacciones de la población, el Ministerio de Finanzas y Precios aprobó una lista de precios únicos para más de 100 productos que se comercializan en las tiendas de recaudación de divisas.

La aprobación se realizó en coordinación con las entidades comercializadoras, e incluye productos alimenticios (aceite, yogur, pollo y picadillo, entre otros); y de aseo, tales como jabones de lavar, detergentes y frazadas de piso, indica hoy el semanario Trabajadores. 

Además se encuentran surtidos de importancia económica, como por ejemplo, cigarros y también bombillos ahorradores y radios multifuentes. 

Inés Argüelles Gutiérrez, directora general de precios del Ministerio de Finanzas y Precios, aclaró al órgano de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) que con esta unificación puede ocurrir que un producto aparezca con un precio inferior al que tenía en una determinada cadena, pero igual o superior al que se expendía en otra.   

Ejemplificó con el kilogramo de pechuga de pollo, cuyo precio anterior oscilaba de 4.50 a 6.50 Moneda Convertible (CUC) entre cadenas, y ahora es de 4.50 para todas las entidades.       

Otro caso "dijo- es el del detergente líquido Lavavajilla  AS de 800 mililitros, que bajó unos 20 centavos ahora cuesta un peso convertible", al tener en cuenta otros precios del mercado.   

Precisó que la mencionada selección no es rígida y que el organismo continúa estudiando otros productos, y, tal como está establecido, los precios de los surtidos  se revisan al menos una vez al año, en lo que se toma en cuenta, dijo- los costos de importación, de las materias primas y otros elementos.   

Míriam Rodríguez Garriga, directora de precios de bienes de consumo y servicios del propio Ministerio, reiteró que esta selección es válida solo para las tiendas de recaudación de divisas, toda vez que en las unidades de gastronomía ligera rigen otros, que también están en estudio, indicó.    
Ultima modificacion el Lunes, 06 de Agosto de 2012 08:49

Nuevas revelaciones: Manipulación Mediática contra Cuba.


Una vez más la muerte de un hombre se convierte en objetivo de manipulación mediática contra la Isla. ¿Por qué los medios no dijeron que los acompañantes de Oswaldo Payá Sardiña eran dos políticos de la derecha europea?
Las Damas de Blanco utilizan la ocasión para repetir como voceras de los intereses del imperialismo, pero ya no se toman el trabajo de pensar, ni de elaborar un mensaje, sino que trasmiten a la Fundación Nacional Cubana Americana (FNCA), organización terrorista del Sur de la Florida, el mismo que horas antes le dictara una representante de esa agrupación anticubana. El imperialismo y sus lacayos, internos y externos, una vez más parecen olvidar que: "La Razón es nuestro escudo" José Martí.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Cuba: La orden era ocupar las iglesias, los participantes recibirían 500...



La televisión cubana trasmitió programa especial donde cuatro testigos, ciudadanos mexicanos, revelan las orientaciones y el financiamiento recibido para efectuar una operación subversiva contra la Isla, la que tenía el propósito desestabilizar la Isla, durante la visita de Su Santidad Benedicto XVI, o al menos aborta su visita. La orden era ocupar las iglesias, y cada participante recibiría 500 dólares.